El mono araña

La cacería furtiva y venta ilegal de los monos que habitan en nuestros bosques es sólo una de las causas que han puesto en alguna categoría de riesgo a las tres especies que viven en México. Dos de ellas en Peligro de Extinción. El mono aullador negro, el aullador de manto mexicano y el mono araña (con sus dos subespecies) luchan día a día también contra la acelerada destrucción y fragmentación de sus hábitats, los estragos del cambio climático y hasta con atropellamientos.

COBAEM

A pesar de los avances de la primatología mexicana, los resultados prácticos en la conservación de estos animales aún son pocos y el reto, cada vez mayor. De acuerdo con un documento editado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Asociación Mexicana de Primatología A.C. (AMP), y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp); en el que se enlistan las Prioridades para la Conservación de los Primates en México “sus poblaciones  están gravemente amenazados dentro y fuera de las áreas protegidas, [a pesar de que] desempeñan un papel ecológico clave en la regeneración de nuestras selvas y pueden traer beneficios económicos en comunidades rurales”.

El avance en su conservación resulta opaco a pesar de que los tres primates mexicanos están catalogados como especies protegidas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y han sido declaradas especies prioritarias para su conservación en México. El último esfuerzo oficial se realizó en el año 2012, con la creación de un Programa de Acción para la Conservación de las Especies de primates (PACE), en colaboración con expertos en la materia.

Fuente: sinembargo.mx